Desde hace algún tiempo, le he tomado gusto a ponerme un reto de lectura al inicio de cada año. El reto puede consistir en leer «x» cantidad de libros, terminar alguna serie, leer un libro en particular, un género nuevo, etcétera. Este año 2020, decidí hacer dos retos: uno personal y otro familiar.

El primero, es el reto de lectura de Goodreads. Si nunca has escuchado de Goodreads, es una página web en la que puedes encontrar recomendaciones de libros, organizar tus lecturas en «estantes virtuales» y también puedes ver qué están leyendo tus amigos. El reto de lectura de Goodreads consiste en fijar un número determinado de libros para leer en un año. Este año, mi meta es leer 23 libros. Mis hábitos de lectura siempre varían, es decir, hay épocas en las que leo mucho y de repente paso meses sin leer nada. Así que mi meta de leer casi dos libros al mes, me parece realizable.
En mi familia somos pocos a los que nos gusta leer, así que creamos un grupo por Whatsapp para platicar de nuestras lecturas y echar el chisme del mundo literario. Este año, creamos nuestro propio reto de lectura familiar. Cada quien propuso dos o tres categorías de libros, hicimos una lista con las propuestas de todos y el ganador del reto será el que, al final del año, haya completado esta lista:

Este es el tercer año que lo hacemos y ya descubrimos que varias categorías pueden aplicarse a un solo libro. De hecho, nos dimos cuenta un año en el que ganó la persona que menos leyó, pero que escogió muy astutamente sus libros. Así que decidimos añadir esta regla: cada categoría vale un punto, pero al final se añadirán puntos extra a cada persona por el número de libros que haya leído. Mejor, ¿no?
El propósito de estos retos, para mí, es motivarme a leer y a salir de mi zona de comfort. Sucede que en ocasiones nos estancamos en un género o en un tipo de libro. Y está bien leer lo que nos gusta, pero nunca está de más expandir nuestros horizontes lectores. A lo mejor tu nueva lectura favorita, está cruzando ese horizonte.